Un estudio propio determina que de las casi 170 horas de transmisión semanal que MTV tiene, sólo 20 son de música.
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¿Music Television? |
Por Nehuén Seoane
Si hay algo que a los melómanos aficionados a
MTV les llama la atención, es su drástico cambio en la programación. La renovación continua del público, que acarreó a la exposición de nuevos contenidos, los movimientos de mercado, el dinero y otros factores más, son los causantes de, para la mayoría de sus televidentes, la disminución de su calidad.
En su primera década de existencia, allá por los años 90, MTV innovó llamativamente la forma de presentar la música con sus originales formatos. Los lanzamientos del
Unplugged y el nacimiento de nuevos géneros musicales, como el
grunge, hacían que fuese una estación llena de material musical para mostrar. A toda hora uno prendía la tele y se encontraba con que la música salía por los parlantes de esa caja de plástico.
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Beavis & Butthead, de las primeras series animadas de MTV |
Con el paso del tiempo, el público fue cambiando y los contenidos de MTV no se quedaron atrás. La aparición de
“Jackass”,
“Beavis & Butthead”,
“South Park”,
“Celebrity Deathmatch” y otras series más, se distanciaban completamente del ambiente musical. En esta etapa, la creatividad jugó un papel importante haciendo que el target del canal se amplíe; la gente ya no sólo sintonizaba MTV por la música, sino, porque además ofrecía programas originales y entretenidos.
Un vertiginoso cambio
Lo que el MTV de hoy refleja, es una imagen totalmente distinta. Realities que muestran la ostentosa vida de un grupo de desconocidos, adolescentes caprichosas porque no se les cumple el 15 ideal o concursos para ser amiga de
Paris Hilton, dan cuenta de que la creatividad y el ingenio que alguna vez hicieron de ese canal un espacio funcional, se esfumen.
Cabe destacar que no todas las series ni realities son tan planos como estos, ya que hay programas que reflejan a la vida del adolescente promedio y tienen gran utilidad. Algunos de ellos, como
“Made” (
Preparado),
“16 & Pregnant” (
16 y embarazada),
“Teen Mom” (
Madre Adolescente) o
“I Used To Be Fat” (
Solía ser gordo), son formatos que tienen como tema principal la auto-superación y que acompañan a personas con una infinidad de problemas todos los días, con el fin de mejorar su calidad de vida.
16 & Pregnant y Teen Mom se encargan de, quizá el problema más grande que pueda enfrentar un adolescente:
ser padre a corta edad. Día a día esas personas viven la vida exponiendo su periplo ante las cámaras para mostrar cómo luchan por mejorar y ser grandes padres.
“Made” y “I Used To Be Fat” son realities que muestran a
jóvenes con determinadas complicaciones que les impiden lograr un pleno desarrollo en la sociedad y MTV los ayuda a superarlas brindando atención profesional a los protagonistas. En el caso de Made, personas introvertidas o con un problema en particular, buscan la ayuda necesaria para alcanzar determinada meta (por ejemplo, la típica chica nerd que se quiere convertir en reina del baile de graduación o el gordito de la clase que quiere ser estrella de rock). El otro programa, “I Used To Be Fat” se centra en adolescentes obesos que, ayudados por un equipo de entrenadores y médicos, luchan por bajar de peso en un determinado plazo (generalmente, cuatro meses).
En fin, series y otros formatos que nada tienen que ver estrechamente con la música, han tomado protagonismo en la pantalla de este canal durante el último lustro. Y aunque
la mayoría del público que sintoniza MTV está en contra de este drástico cambio, el canal no parece ceder a una reestructuración de su contenido. Dentro de los foros de la página de MTV Latinoamérica
hay vastos espacios ocupados por tópicos en los que los usuarios exponen sus quejas y claman ante la vuelta de un MTV parecido al de la primera década.
La investigación llevada a cabo nos traslada al estudio de la grilla actual. A simple vista, su programación está minada de los formatos nombrados anteriormente.
Cabe destacar que los mismos se repiten, generalmente, dos veces por día, algunos tres, y otros, hasta cuatro, como South Park.
Datos concretos
Yendo a una
exposición un tanto más cuantitativa y más específica de los espacios que ocupa cada contenido, se puede apreciar la siguiente información:
Los lunes es el día que más se transmite música, con la transmisión y repetición de
MTV Wake Up Hits y
MTV World Stage, hay cuatro horas ocupadas. Sí, cuatro… ¿Sorprende no?
En 24 horas de transmisión, sólo tenemos una sexta parte del día destinada al arte de los sonidos.
El resto de los días de la semana, la música se distribuye de la siguiente manera: los Martes y Viernes, hay 3 horas; los Miércoles, Jueves, Sábado y Domingo, los días en los que menos hay, la música sólo tiene 120 minutos para ella.
En total, de las 168 horas de transmisión semanal que MTV Latinoamérica tiene, sólo 20 son netamente de música.
La diferencia con sus otros servicios
La imagen del MTV común, al que todos pueden acceder en sus casas,
es muy distante a la de sus otras señales.
MTV Jams,
MTV Hits, y
MTV Live son algunas de ellas. Las mismas, tienen un inconmensurable contenido musical al lado de lo que se desarrolló más arriba. Estos tres canales tienen música las 24 horas de su programación y casi no cuentan con publicidad.
MTV Jams tiene una estética que enmarca a las culturas del
hip hop y de la música urbana; MTV Hits es la señal con un abanico que abarca mucho más, transmitiendo
grandes éxitos de todos los tiempos y géneros; finalmente, MTV Live es un canal que ofrece
recitales todo el día, y que, además, tiene la particularidad de ser transmitido en
HD (alta definición).
El acceso a estos espacios no es gratuito, es “excluyente” hablando en términos económicos.
Para acceder a estas señales hay que pagar un plus, ya que todos estos canales forman parte de los sistemas digitales que ofrecen las operadoras de cable y que no se pueden encontrar en la programación analógica, como el MTV original. Lastimosamente, este es un movimiento que está en aumento con muchos otros canales, como por ejemplo,
Much Music.
Diversas opiniones
Las voces respecto a esta situación son de lo más variadas. Hay quienes están a favor y quienes se oponen a lo que hoy ofrece este canal.
Aquellos que aceptan la programación actual sostienen que esta refleja al adolescente promedio, y en parte tienen razón, pero… ¿cuántos tendrán casas como las mostradas en
MTV Cribs? o, ¿Cuántos tendrán el nivel de vida de la gente de
Laguna Beach? Además argumentan que la música dejó de tener su tan privilegiado espacio porque el público se renovó y sus intereses ahora pasan por ver este tipo de cosas antes que mirar
“Los 10 + Pedidos” -que hace un tiempo no está más en la grilla-.
Por otro lado, hay quienes sostienen que el presente de MTV es un movimiento de mercado. Si alguien va en busca de música y cae en el MTV estándar, no quedará satisfecho, por lo que optará por pagar más y adquirir alguna de sus otras señales que sí le dan lo que pide.
¿Y entonces? ¿Qué?
Como conclusión final,
el problema parece estar en la administración del espacio; todos los programas del día se repiten, al menos, una vez. Si se hiciera una distribución más dinámica y que lograra el equilibrio exacto entre música y series, este artículo no existiría. No es necesario erradicar todo material extra-musical, porque algunos de ellos transmiten la realidad de la cultura joven, pero, por otro lado, lo que alguna vez hizo que MTV se hiciera grande, debe tener el espacio que se merece.
La música debe volver a ocupar el lugar que le corresponde. Esperemos que dentro de poco vuelvan los rankings, haya más recitales, más concursos -como
“Fan Van”, donde un grupo de fanáticos competía entre sí por conocer a sus ídolos- y haya menos espacio para la tv chatarra.