John Lennon, a 31 años de su partida.

Antes que todo, si, volví. Volví a escribir un artículo meramente relacionado con lo que nos mueve a todos: la música. La razón por la que decidí darle lugar a esta publicación es sencilla: John Lennon influenció a más del 90% de las bandas que hoy escuchamos e también influenció al 99% de las personas que hoy pisan este planeta. Por lo que creo yo que tratar una fecha tan especial en una entrada de Facebook, no es suficiente.

John Winston Ono Lennon nació en 1940 y se crió en Liverpool, rodeado de amigos y empezando a experimentar con The Quarrymen, para después formar la mejor banda que la madre tierra haya visto jamás: The Beatles. Después de la disolución de la banda de los fabulosos cuatro, Lennon decide ir a vivir a Estados Unidos, precisamente a Nueva York. 

Desde ese, ahora mítico, lugar de Norteamérica se iba a desenvolver casi toda la carrera de John como solista con la Plastic Ono Band y lanzando canciones que hoy son épicas. Mind Games, Imagine, Give Peace A Chance, Working Class Hero e Instant Karma eran obras que mezclaban los sentimientos internos de John con situaciones de protesta, que le complicaron su estadía en EEUU. Siempre al límite, en toda manifestación aparecía él, con su boina, con sus anteojos, sin miedo a nada, luchando por un mundo un poco mejor.

Durante las grabaciones de Milk And Honey, el que sería su cuarto álbum de estudio -disco póstumo lanzado en 1984-, era muy común para Lennon tener gente esperándolo en busca de autógrafos a la puerta del Edificio Dakota, donde se hospedaba. Lo que tristemente no sabía era que uno de esos fans era Mark Chapman, su asesino. Este señor tuvo oportunidad de interactuar con John, le firmó un par de discos y regresó a su casa, mientras que Lennon iba a trabajar al estudio de grabación. Ya a la noche, de regreso a su morada y en la puerta del hotel, Chapman ejecuta cinco disparos a la espalda de John, dejándolo en grave estado. El ex-beatle es llevado al Hospital Roosevelt donde mientras le aplicaban los primeros auxilios, fallece.

Las líneas que leyeron arriba son la historia que se cuenta cada año, relato que siempre es el mismo. Pero los que cambian no son los hechos, sino la gente que los recibe. Desde su triste partida, John Lennon se convirtió en un dios con forma humana, en un ícono de movimientos sociales, en la razón de su existir para algunos, pero sobre todo, en un heroe. Y así como su figura se agigantó, también sus palabras llegaron hasta el último rincón del mundo donde haya un ser humano que respire el mismo aire que alguna vez el respiró.

Escuchá MIND GAMES, y tomá dimensión de lo que nos dejó: