Hola, soy un disco de vinilo.

Cuando uno se mete en el maravilloso mundo de la música, muchas veces no tiene en cuenta el formato físico de la misma. En estos tiempos la mayoría de la gente tiene una franquicia de Musimundo en su PC gracias al avance de la tecnología. Muchos de nosotros hemos nacido en la época en la que el CD aparecía para darle competencia al casete, pero, ¿vinilo? ¿qué es eso?

 La reedición de material de Pink Floyd en vinilo.

Antes de la aparición del casete, del disco compacto y del mp3, la música se transportaba en grandes discos de pasta de varios tamaños. Los singles o sencillos se lanzaban en piezas de 7 pulgadas; los EP, discos de mayor duración que un sencillo pero menores que un LP, de 10”; y los LP, lo que sería el disco completo, de 12”. Frecuente era ver, en una película ambientada en los 60 o 70, un grupo de chicos con gomina y chicas con vestidos repletos de lunares que bailaban lo que el tocadiscos cantaba. Hoy, la realidad es muy diferente.

La re mecanización de la producción, la búsqueda de nuevos soportes musicales más baratos, llevó a la aparición del disco compacto o CD. Alrededor de 1985 este apareció en el mercado musical vendiéndose como un soporte fácil de transportar y que permitía eliminar ruidos característicos de las grabaciones analógicas, las cuales se materializaban en los discos de pasta. En los 90, con las mejoras en computación y en producción de discos, el vinilo se vio entre la espada y la pared. Descartado para el consumidor común y de oferta en las disquerías dejó su lugar a la practicidad de los CD y los casetes para -hasta ahora- no volver jamás.

Actualmente, el panorama es un tanto beneficioso para el vinilo. En este último tiempo se vinieron dando reediciones de clásicos y algún que otro artista contemporáneo decidió ampliar su abanico de discos al vinilo. En la Argentina, a principios de los 90 se dejaron de fabricar estas hermosas piezas debido a la crisis que el país atravesaba. Si no se vendía, no se fabricaba. Gustavo Cerati, Babasónicos, No Te Va Gustar, entre otros artistas locales, han decidido volver al antiguo formato para cortar con el predominio de los discos compactos y lograr que las nuevas generaciones puedan conocer al antepasado del cd.

Todavía ubicados en el continente -precisamente en Brasil- en 2009 reabrió la fábrica de vinilos “Polysom”, única en Sudamérica. Al ser la única que se dedica a la creación de este soporte, sus producciones se exportan a los países vecinos de Argentina, Uruguay y Chile, además de una pequeña demanda de otros continentes. La empresa fue fundada en 1999 y debió cerrar en 2007 para reabrir después de que Deckdisc, el sello independiente más poderoso de ese país, la comprara e invirtiera en maquinaria de primera línea para que el vinilo vuelva a rockear en el calor sudamericano.

Por Europa la situación es totalmente distinta, ya que el vinilo compite cabeza a cabeza con el cd. Es muy común que, cuando un artista lance un nuevo material lo haga en varios formatos; estos son, generalmente: cd, dvd, vinilo y descarga digital. En el UK, según un ranking de este año el disco de vinilo aumentó sus ventas en un 200% respecto de años anteriores y el más vendido fue el nuevo trabajo de Radiohead, “The King Of Limbs”. También, lo que ayudó a crecer a este formato tan particular fueron las recientes remasterizaciones –Beatles, Pink Floyd- que mezclaban las grabaciones analógicas mejoradas con procesos actuales que aumentan notablemente la calidad de audio que se podía percibir en el vinilo.

Como ya se dijo, este soporte fue descartado porque era costoso producirlo y las grabaciones analógicas eran de menor calidad en contraste con las que se manejaba el disco compacto. Un caso reciente, este año, es que la banda americana Foo Fighters volvió a trabajar con ese método de grabación para su último disco, “Wasting Light”. Todos adentro del garaje de Dave Grohl documentado su trabajo en cintas, nada de discos duros ni software moderno, para después lanzar el cd y el vinilo, y dejar que el público elija. La diferencia es sorprendente por más que se escuche desde el cd, ya que se puede observar una aspereza, una definición de los instrumentos que es muy difícil de percibir en los discos grabados digitalmente, estos últimos son mucho más procesados y hasta a veces se comprimen las frecuencias de las pistas.

El vinilo es una pieza única, no tiene comparación con el cd ni con ningún formato que venga después. Su comercio es cada vez más frecuente y está volviendo de a poco, para quedarse. Este formato es historia, prestigio, calidad, y muchas otras cosas que no se pueden describir con palabras. Tan solo hay que ahorrar un numerito bastante grande –los vinilos importados del UK rondan los $300- para que se pueda entender de porqué el vinilo es el mejor formato del universo.